Si ya hablábamos en este visionario blog de la pragmametría como la ciencia que estudia las relaciones y la personalidad de los objetos, hoy debemos ampliar el espectro de estudio (nunca mejor nicho) a su hermana díscola: la parapragmametría, que busca descifrar a través de universos para-lelos y mas allases, los mensajes que nos transmiten desde vórtices energéticos las anteriores vidas de los objetos. Es decir: el jersey no nos habla de su vida, es la oveja la que se quiere comunicar con nosotros, o incluso mas allá, es la brizna de hierba que rumió el bóvido la que se pone en contacto ectoplasmático para avisarnos, o la gota de agua que la roció, o ... o ... y así hasta el menos infinito, llegando de esta manera al principio de todo: LA NADA. Tendrá algo que contar la Nada?
En fin, el caso es que cuando he llevado a revelar una foto hecha al tuntún en casa con el iphone, me he llevado está inquietante sorpresa al ver los clichés. Que me quiere contar la cortina? Está hecha con lana de Afganistán? Está fuera de tono? Tengo que dormir con un ojo abierto y el dedo en el gatillo de la browning? O me está hablando la yerba que rumió un yak lanudo muerto de frío? Como decían en un anuncio de un detergente especial del siglo pasado: una solución quiero
Ai ene... me sigue mirando ...