Hay un hombre que ideo un fantástico "hackeo" del edificio de la Alhondiga, Juan Carlos Eguillor. Basicamente el proyecto se trataba de vaciar el edificio por dentro y llenarlo de libros y dibujos. En el exterior del edificio, una chimenea bilboindustrial enooooorne por donde salían millones de letras y dibujos a modo de humo. Otra de sus brillantes ideas era la de formar PROYECTA, una empresa dedicada en exclusiva a trabajar proyectos que nunca se desarrollasen.
La verdad es que estos días, reflexionando un poquito acerca de estas dos pinceladas de las muchas que Juan Carlos dió, no se puede evitar pensar en los paralelismos inconscientes con este Blog de Up!Art for Life. Me alegro.
Pues nada, invitar desde aquí a todos los seguidores (o no) de Up!Art a dar luz y compartir esos proyectos imposibles de cada uno. Nosotros ya hemos empezado.
* Max Bilbao sigue buceando por las aguas de la Ría de Bilbao. Tengo a buen recaudo el diamante, es un tesoro que no tiene precio, aunque no valga nada. Çiao
"Bilbao": (dejó escrito Max) "Esa entrañable mezcla entre Londres y Barakaldo"...
ReplyDeleteDeshollinadores es lo que necesita Bilbao. Deshollinadores
ReplyDeleteHay personas que son personajes, y cuando no están trascienden a través de la memoria. Memoria de personajes para no olvidar, un tornillo que sujeta el inexistente cuadro del recuerdo en el muro de aire que no se ve pero al que todos vamos a recordar.
ReplyDeleteJuan Carlos no era uno, ni siquiera cientouno, era y es bastante mas, y ahora su incontable número de recuerdos es el que pende del tirafondos sin rosca en la pared que nada separa.
Alzo mi copa intangible plena de caldo arómatico y brindo con nadie, por nadie, por la memoria de un giputzi tan de Bilbao como la ría.
Alzo mi copa!
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