CREATIVIDAD ASOCIADA

Otra manera de ver la realidad de una manera creativa consiste en la asociación de conceptos, ideas, elementos, etc..., a pesar de que aparentemente no tengan un próspero futuro. Seguramente este es el origen del arte culinario. Como ejemplo tenemos los "famosos" helados de fabada asturiana. ¿Dios mío! Un helado de fabada? Asturiana? Anatema!!! Pues no, quien lo ha probado dice que es exquisito, sorprendente.

Es por eso que en procesos creativos las asociaciones "contranatura" no deben ser descartadas por decreto. Tenemos que tenerlas en cuenta. Hace dos días me desperté con una imagen en el cerebro: un yogur de Coca Cola. Espero que los ejecutivos de la megafábrica de Atlanta no sigan este blog, porque el producto triunfaría, y seguramente sería el inicio de la destrucción de nuestra civilización tal y como la conocemos. Imagino a millones de infantes pidiendo a gritos en los pasillos de Eroski los yogures de la chispa de la vida. Uparte, como se llamaría: yogurcola? Cocagur? Tendría burbujas? Se podría mezclar con ron? Un cuba de yogurcola? ... dá miedo. Mucho miedo.

Asociar: si. Sumar: si. Con cabeza: si por favor.

dieta mental

Si hay artistas que dicen que la guerra provoca más deseo de crear que la paz, y me resisto a dar ese pensamiento por bueno -y aún menos en el 23F- ...propongo hacer lo contrario: quitarse toda guerra de la cabeza. Hacer dieta mental. Depurar los pensamientos propios y el verbo. Y a ver qué pasa con la inspiración. Un regimen en el que no "te quitas el pan" sino que debes dejar de pronunciar spam -pensamiento no deseado-. Si te viene algo chungo, dices todo lo contrario. Que...¿ estás a punto de pronunciar "que putada, qué desgraciado"?, NO!!! verbaliza "qué bien que me han puesto una multa".. Da igual que no te lo creas. Da igual que nadie te crea. Y después de una semana dandole la vuelta a todo pensamiento te pones a crear. Y a ver qué pasa. Un experimento.
El dueño ...¿o la dueña? de la furgoneta de la fotografía, después de haber estado a dieta mental durante un mes, terminó por abandonar su monótona profesión, ahora se dedica al tunning libre...

CREATIVIDAD INVERSA

A veces, por no decir siempre, el hecho de ser creativo no implica inventar, desarrollar o crear algo que nadie jamás haya hecho, ideado o producido. A veces es simplemente ver la realidad de maneras diferentes, de esto saben un montón nuestras madres. De la gallina sale el caldo, se enriquecen los garbanzos, un picadillo con tomate y unas croquetas. La utilidad primigenia era el caldo.

Pues bien, como ejercicio “creativo” plantearemos innovar acerca del parchís, sí, el parchis. Vamos a dar la vuelta a ese juego nacido en la India que ya controlamos y posiblemente nos aburra. Juguemos al revés, es decir:

          - salimos de la meta, sin sacar cincos, y si queremos contamos diez

          - avanzamos hacia nuestra izquierda buscando el origen

          - debemos estacionarnos en la casilla de “casa”

          - hasta no sacar un cinco no entramos en “casa”

          - nos reimos

          - innovamos

Prometo que mañana voy a probarlo. Pero seguro que está bien. Nos vemos

ESPANTAPÁJAROS. La verdadera historia de su origen ( II )

ANTIGUA GRECIA. "EL GLAMOUR"

Bien. Todos conocemos que los griegos y romanos viajaron haciendo amigos “all over the world”. Egipto no fue una excepción, y se apropiaron de la idea ipso-facto. La cuna de la democracia y del pensamiento occidental actual consideró que era mejor dotar de cierta leyenda y misticismo a esta cosa nueva llamada espantapájaros. Cosa de griegos.

El mito más admitido sitúa el nacimiento de un tal Príapo en Asia Menor (concretamente en la región de Anatolia: Turquia en la actualidad), siendo Príapo hijo de un tal Dionisos  (otra vez el alcohol, qué raro) y Afrodita (sin comentarios, … porque sólo falta el rock´n´roll en esta ejemplar familia). Hay guión señores, esto promete.

Aquí, aparece en escena Hera, hermana mayor de Zeus y atención: esposa ejemplar del gran dios del Olimpo. Básicamente su trabajo diario era presidir los nacimientos y los matrimonios de aquellos lares. Vaya curro, diox! Puedo explicar todo el embrollo familiar de este clan, pero nos llevaría a desarrollar guiones de telenovela que dejaría a la altura del barro cualquier culebrón venezolano. Perdón Venezuela.

Total, la tal Hera era conocida por su naturaleza celosa- vengativa y cuando se enteró del nacimiento de Príapo (rebobinando: nuestro personaje-espantapájaro), que era su hijastro e hijo de Afrodita ( que fue elegida Miss. Olimpo 2810 ac por Paris ) desarrolló un odio africano contra Dionisos y unos celos espectaculares contra la diosa del amor. Así que ni corta ni  perezosa maldijo al niño para que naciese deforme.

La deformidad consistió en un pene de dimensiones extraordinarias. Aquí hay varias teorías de diferentes estudiosos de la mitología griega acerca de si realmente acertó Hera con la maldición o tuvo un mal día. 

Afrodita, su madre “biológica”, temerosa de la burla de los dioses, lo abandonó en el monte, donde fue recogido y criado por unos pastores, que acabaron anonadados y temerosos rindiendo culto a su virilidad, lo cual no dice mucho a favor del ambiente democrático y de libertades de la Antigua Grecia.

Así nació Príapo como dios campestre, pero es sin duda su colosal pene lo que ha trascendido hasta nosotros (primera noticia). Hay incluso murales y jarrones donde se le representa con una especie de grúa que impide que “eso” toque suelo. Lo realmente interesante de estos elementos pictográficos es el nacimiento de la grúa como avance tecnológico.

Buscando otra utilidad al freaky de Príapo (voy a obviar unos sucedidos que asustan de verdad), decidieron que lo mejor era ponerlo rondando por los viñedos para que ni cuervos, ni ladrones robaran la preciada uva de la que emanaría el preciado vino que inspiró a los padres del pensamiento pre-moderno.

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Banco sobre blanco

Los momentos eureka, los de máxima creatividad, son normalmente inversamente proporcionales al material del que se dispone para ejecutar la acción creativa. Por eso las servilletas “gracias por su visita” de los bares son soportes más prolíficos que los cuadernos Moleskine o el lienzo nuevo que te cagas con su neopincel de pelo naranja, mango de madera de teka-gas.

Decía un profesor mío, “no hay que tener miedo a los materiales”, y se refería exactamente al vacío creativo existente cuando te colocas frente a tu lienzo impoluto. Ese momento preciso, que es una especie de instante pseudoeterno muy parecido al estado de meditación. La máquina de pensar se toma un descanso, y por la pantalla cerebral no pasa ni Dios.

Moraleja: “Gracias por su visita”. Vuelve al bar, continúa esa conversación tan animada y creativa y cuando cojas carrerilla mental tienes varias opciones:

1- Retirar las mesas del bar para hacer hueco a tu lienzo. Enorme.

2- Tomar el soporte servilletil como válido y pegar las nuevas creaciones espontáneas en la Moleskine.

3- Comenzar a producir en serie unas servilletas de bar hechas con papel de acuarela de primera calidad para el próximo ataque de ideas.

ESPANTAPÁJAROS. La verdadera historia de su origen ( I )

EGIPTO. NACE EL MITO

Todo el mundo sabe que los egipcios fueron muy, pero que muy listos. Inventaron las pirámides, las momias, los cruceros por el Nilo, los escarabajos de la suerte, el papiro, etc…bueno, en realidad los mas listos eran los faraones, aunque seguramente sus asesores fueron aún mas vivos que ellos, no en vano encerraban dentro de cámaras secretas en el interior de esos fantásticas construcciones con forma de queseras invertidas a los faraones muertos y a todo paisano que pudiera abrir la boca de cómo llegar a esos tesoros ocultos bajo toneladas de arena y piedra.

Escribir, lo que es escribir, no escribían, mas bien dibujaban lo que querían decir mediante figuras antropomórficas que ejecutaban extraños bailes unos detrás de los otros. Aunque parezca mentira, unos ingleses, sí, unos ingleses, lograron a principios del siglo XX ( qué lejos queda por dios ) descifrar estas viñetillas para ilustrarnos sobre el mundo, cultura y tradiciones de esta increíble civilización.

Poco a poco y a base de irse al otro barrio a cuenta de las diversas y perversas maldiciones que tenían preparadas los faraones para aquellos que osasen profanar su reposo eterno, los científicos ingleses fueron desarrollando sistemas de traducir lo que estos gentiles habitantes del Delta del Nilo querían explicar en sus graffitis. Hablaban de dioses malvados, de Dinastías en constantes guerras intestinas, infidelidades, costumbres y tradiciones.

Pues bien, uno de estos graffitis contaba que ya hace unos 3000 años una de estas costumbres era la de colocar a lo largo del Delta del Nilo unos muñecotes, supongo que de perfil y resistentes a los cocronilos, que los envolvían y rodeaban con unas redes para:

- Espantar a las codornices que poblaban la ribera del río que tenían la fea costumbre de comerse el mijo que tan valioso era para elaborar la cerveza. Invento egipcio por cierto. Eran listos, que no?

- Al anochecer acercarse a los campos de cultivo con sumo cuidado (no olvidemos los cocronilos) y recoger estas redes repletas de codornices, para llevárselas a la cazuela y preparar los famosos guisos de codorniz estilo Ramses. Palabra. Eso si que era matar dos pájaros de un tiro!

Parece ser que este es el germen del nacimiento de los espantapájaros y de la cerveza, no hay referencias previas aparentemente en otras civilizaciones. Eso sí, no sé si estaban preocupados por la cerveza que dejarían de producir o mas bien querían asegurarse un cenorrio diario digno de un faraón/a. Las codornices están por las nubes, de precio, quiero decir.

Seguiremos, que esto de los espantapájaros tiene mas tela de lo que pensaba. De momento nos mantenemos en “occidente”, que hay tiempo para ir luego a “oriente”.

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Una foto, una historia

Es una fotografía sin más. Málaga. 2008. Domingo. Verdiales en el parque. Pero no. Hay algo detrás de la simple imagen. Un juego de miradas entre los personajes protagonistas. El chaval que mira a su "partner" con ojos interesados cuando ella desvía su mirada. La chavala que evita la mirada de su pareja de baile. El tercer hombre, el de la gorra, que desde el anonimato que le otorga estar en segundo plano se fija en la jugada de los dos "verdialeros". El hombre a su izquierda, que centra su mirada en el personaje de la gorra, imaginando sus pensamientos. Su pareja, que "juzga" la actuación de ella con él mirándola con recelo. La banda. De espaldas. Ellos, ajenos a todo. No sé. Hay una historia. ¿Quien la escribirá?

MARCA, MARCA!!!

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